En el proceso de afirmación de la personalidad de nuestro hijo o hija adolescente, puede ocurrir que se cuestione nuestra idoneidad como padres. Es algo natural pero no por ello fácil de aceptar, según la relación que tengamos con ellos.
La duda es si asumir estos cuestionamientos como naturales, y más aún, preguntarnos si lo estamos haciendo bien, o es preferible no dejarse influenciar por las palabras, a veces hirientes, de nuestros hijos adolescentes.
Ante estas situaciones algunos padres y madres pueden sentirse inseguros y faltos de argumentos. Por eso muchos se plantean cómo afrontar la actitud de los hijos adolescentes, del mejor modo para continuar realizando su responsabilidad como padres.
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A veces la actitud de los hijos dificulta mucho afrontar esta decisión.
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Está en juego la comunicación y relación de padres e hijos.
M. Mercè Conangla 
