
No hay nada malo en que el emprendedor viva de su negocio y crezca con él. De hecho, es lo mejor que puede pasar, siendo, al contrario, muy negativo querer hacerse rico si esto nos lleva a invertir y diversificar de forma descontrolada.
Ser rico puede estar muy bien… o no. No existe garantía de que un éxito económico conduzca a más felicidad. Un éxito moderado, en cambio, puede permitir vivir bien e ir creciendo, alcanzando la madurez personal, antesala de la felicidad.
3 opiniones argumentadas

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Javier Sirvent
- Técnico y tecnólogo