Los movimientos pacifistas y de apoyo a la paz forman una importante parte de los movimientos sociales. Inciden no sólo en la eliminación del conflicto armado, sino también de las causas que los originan o los favorecen y, con sus acciones, buscan incidir en el poder. Son movimientos populares.
El pacifismo es antiguo y su desarrollo como movimiento social tampoco es nuevo ahora. Siempre ha habido guerras y siempre ha habido también voces que claman contra ellas y contra sus consecuencias. Pero dentro del pacifismo hay diferentes formas de ver las cosas y distintas estrategias para buscar un fin común: que no se utilice la opresión y la violencia como forma de resolución de conflictos.
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Aunque todo el mundo afirma defender la paz, no todo el mundo participa en los movimientos pacifistas. Son muchas las personas que sienten que con sus acciones no pueden incidir en los poderes políticos y por so no participan ni se integran en movimientos pacifistas. Muchos orosven la guerra como un mal inevitable.
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Como todo movimiento social, es la suma de muchos pequeños esfuerzos lo que los hace grandes y, cuanto más grandes, más tenidos en cuenta serán por los poderes políticos. Fueron las cientos de miles de personas que salieron a la calle para gritar el "No a la guerra" en España en el año 2003 lo que hizo que la primera decisió del nuevo gobierno fuese retirar las ropas españolas de Irak.
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Participar en un movimiento social, como el pacifista, requiere de la persona dedicación y altruismo, comprimiso e implicación, es decir, una responsabilidad personal hacia las acciones del grupo.
José Ángel Ruiz Giménez 