
Los presupuestos del Estado tienen que cubrir de manera suficiente los distintos aspectos de la vida social. Pero el sector educativo es, para muchos, una clave de especial importancia para mantener alto el nivel de vida de un país, por lo cual defienden que se dé prioridad a ese rubro.
Aunque se viva un momento de contención del gasto público éste no debe afectar a temas tan transcendentales como la educación, que es la base para el futuro de un país.