Los motivos que llevan a las personas a plantearse una adopción pueden ser muy diversos: por razones solidarias, ser una pareja homosexual, cuando existe un problema de orden biológico para concebir...
Adoptar un hijo implica embarcarse en un proceso largo, y trae muchas consecuencias para el niño y para el resto de la familia. Todo esto requiere de una alta motivación, valorar muy bien la decisión y tener paciencia para esperar.
Los adultos se plantean adoptar un hijo por el deseo de ser padres. Ello implica el compromiso y la responsabilidad de cuidar y educar al hijo adoptado. En el planteamiento de la adopción, como en la decisión de engendrar un hijo, intervienen diversas circunstancias sobre las que es importante reflexionar conjuntamente.
Asimismo, depende también de la situación desde la que se realiza la adopción: una pareja con dificultades de fertilidad, parejas que ya tienen algún hijo biológico, personas solas, ...
También existen otras cuestiones sobre las que es preciso informarse, como la posibilidad de recurrir a la adopción nacional o internacional. En este caso, en qué pais, qué legislación tiene el país en cuestión acerca de la adopción, ...
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Ante una decisión tan importante siempre existen dudas y miedos, que hay que saber afrontar.
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La decisión de adoptar un hijo implica la posibilidad de inciar una relación paterno-filial con el objetivo de que el hijo se sienta querido y se desarrolle como persona.