
Multitud de periódicos admiten –y sobreviven- gracias a la publicidad de contactos o lo que es lo mismo, a los anuncios de prostitución. La polémica sobre si un periódico debe o no aceptar este tipo de publicidad viene coleando desde hace años, ya que en muchos casos detrás de estos anuncios se esconden mafias y grupos organizados de tratas de mujeres, que se dedican a la explotación sexual.
Los medios deben plantearse seriamente si aceptar esta publicidad, por muy ventajosa económicamente que le sea.
3 opiniones argumentadas

-
Bertrand de la Grange
- Periodista y enemigo de los tópicos